Los sorprendentes usos de la placenta que tú no conocías

Durante muchos años hemos oído hablar de los beneficios de las células madre, localizadas principalmente en la placenta, en la prevención y tratamiento de enfermedades raras en los bebés y los niños. Pero, existen otros usos de la placenta que ni sospechas. Aquí te presentamos algunos de los más sorprendentes.


1. Placenta a la carta


La idea de comerse su propia placenta puede resultar algo desagradable para más de una mamá, pero el hecho es que cada vez más personas deciden hacerlo, con la esperanza de beneficiarse de la ventajas que se supone esto brinda, tanto a la madre como a su hijo recién nacido.

Entre los beneficios que se cree que ofrece comerse su propia placenta, está el mejorar la producción y calidad de la leche materna, reducir la depresión y el sangrado posparto, aumentar el porcentaje de hierro en la sangre, entre otros.

Las modalidades son realmente a la carta: desde hincarle el diente sin preparación alguna, hasta hacerlo en combinación con otros alimentos, al horno o a la sartén. Hay hasta personas que las someten a proceso de liofilización (una especie de deshidratación), para consumirlas en polvo o en pastillas.

Los detractores de este uso afirman que al ingerir la placenta, el proceso digestivo simplemente destruye todo lo que no sean nutrientes usualmente asimilados por el cuerpo humano.

2. Regeneración hepática


Ante un problema de hígado, suele recomendarse una amplia variedad de purificadores de la función hepática, desde hierbas medicinales como el agua de boldo, hasta medicamentos desinflamantes y depuradores

Pero también sabe de lugares en los que se usa la placenta como parte de estos tratamientos, dependiendo del tipo de dolencia que haya atacado al hígado.

3. Cáncer


Una de las propiedades comprobadas de las células madre de la placenta es su capacidad para retrasar la aparición y formación de tumores malignos. Esta cualidad ha sido ya aprovechada y aplicada en diversos casos de enfermedades neoplásicas.





4. Preparado homeopático


Mediante este procedimiento, se extraen los agentes beneficiosos de la placenta, creándose un medicamento personalizado para cada paciente mamá. La solución obtenida es ideal para ayudar al restablecimiento del balance hormonal y otros desajustes después del parto, además de aliviar las molestias durante la menopausia.

5. Manteniendo la conexión


Una nueva y arriesgada tendencia se ha puesto de moda entre algunas madres con ideas ultranaturistas. Se trata de que, ni bien nacido el bebé, las mamás solicitan que no se les corte el cordón umbilical por al menos una semana. La justificación sería que de esta manera los bebés pueden aprovechar al máximo los nutrientes de la placenta.


Si bien es aceptado en el mundo médico que esto puede mejorar los niveles de hemoglobina y de hierro en la sangre del bebé, también es cierto que se le expone a un gran riesgo de infección, debido a que, luego del nacimiento, se produce una rápida proliferación de bacterias en la placenta al estar expuesta al aire libre.

6. Usos cosméticos


Finalmente, la placenta humana también se usa en la producción de una amplia variedad de cremas y soluciones de belleza. Desde shampoos y máscaras faciales hasta jabones para el rostro y preparados antienvejecimiento, la industria de la apariencia invierte millones de dolares en el desarrollo de nuevos productos a base de placenta humana.

Advertencia


A pesar de los muchos usos alternativos que te hemos presentado aquí, lo cierto es que sorprende la poca cantidad de estudios serios que se han realizado sobre este tema. Por eso, antes de que decidas hacer nada con tu placenta, lo mejor es que solicites la opinión de un médico especialista de confianza.


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