Las 10 dudas en la crianza de niños que más nos angustian

Dudas y temores sobre la crianza de niños son muy comunes entre mamás y papás, en especial con su primer hijo. Aquí te presentamos algunos y la mejor manera de enfrentarlos.



Le puedo transmitir mis angustias


Está muy extendida la idea de que el bebé percibe y se contagia de tus preocupaciones tanto como de tus alegrías. Pero resulta que no es exactamente así. Lo que el bebé percibe son todas aquellas manifestaciones de estas emociones al momento de cargar a tu bebé, cambiarle la ropa, bañarlo o llevarlo a dormir. Todos tenemos los sentidos alertas desde que nacemos y esto nos permite saber si la persona que tenemos al lado esta o no de humor, es receptiva, etc. Los bebés también lo sienten y por eso reaccionan con llanto ante muestras de dolor, angustia, rabia, etc.; o con risas frente a otras risas o canciones.


Cómo saber si heredará mi carácter


La frase salió a la mamá es muy usada en estas situaciones. No se sabe a ciencia cierta qué tanto influye el carácter de los padres en el del niño. Lo que influye en el desarrollo de su personalidad es la manera en que el niño es criado, si se le grita o se le habla con suavidad, si ve ejemplo de tolerancia o de rabia, de optimismo o de fatalismo, de respeto o de marginación. Su carácter y su entorno formarán su personalidad. No somos totalmente responsables, pero la parte que nos corresponde es fundamental.

Por qué todo me sale mal


Es una sensación de inseguridad que se presenta en especial en las madres y padres primerizos. Los primeros días con el bebé en casa son especialmente sensibles. Muchas mamás se incomodan ante la visita de los familiares, pues piensan que dejarán de atender al bebé. También se nota al momento de cambiarlo y mover sus frágiles bracitos y piernecitas, al bañarlo o al darle de lactar. Ten en cuenta que todas las mamás y papás pasan por lo mismo, nadie nace sabiendo ser madre, con tiempo y paciencia lo harás mejor.

El hijo de mi amiga es más tranquilo


¡Pero te falta conocer al de la vecina! A veces nos apresuramos a comparar a nuestros hijos con otros niños que muestran características que desearíamos ver en los nuestros. Cada niño es diferente, ni mejor ni peor. Las personas cambian, los niños más rapido. Eso no impide que observes la conducta de tu hijo y de ser necesario, consultes con un especialista.

Creo que no se está alimentando lo suficiente


Muchas madres tiene dificultad para dar de lactar a sus hijos. Esto, lejos de promover su paciencia, las angustia, generando mayores complicaciones. En los niños más grandes, el cambio de sus gustos puede generar igual preocupación. Ante esto, lo menos indicado es la llamada de atención y menos la amenaza. Puedes probar con nuevos alimentos, servirlos de manera creativa y atractiva, combinarlos con aquellos que le gusta, etc. Si al final sospechas que hay un desordena alimenticio, consulta con el pediatra.





Espero que sea más alto que yo


Una preocupación que ataca especialmente a los que no crecimos mucho, que digamos. La relación que hacemos de tamaño con éxito influye mucho en la importancia que le damos a un supuesto retraso de crecimiento. Para eso, podemos cotejar curvas de crecimiento que están disponibles en cualquier centro médico o en internet. Por otro, lado evitemos mencionar esto frente a los hijos, ya que podríamos generar complejos en ellos sin querer.

No deja de llorar


Frente a un niño que llora hay dos opciones: le duele o necesita algo, o quiere llamar la atención. Lo primero se descarta fácilmente con un termómetro o verificando si se mojo el pañal, si quiere tomar leche o si lo acostamos y se duerme al instante.

Lo segundo es básicamente por culpa nuestra; cuando el niño relaciona el llanto con la satisfacción de sus necesidades primero y sus caprichos después, es porque cada vez que ha llorado le hemos alcanzado el juguete que quería, cargado o dado de comer, cuando ya puede hacerlo solo. Evitemos esto desde el inicio.

Puede caerse de la cuna


Los primeros días de nacido, muchos padres de familia colocamos a nuestros hijos en nuestra habitación como es lógico, pero al pasarlos a su habitación, muchas mamás no pueden dormir pensando que se despierta y se cae. Si las barandas de la cuna son altas y los seguros seguros, no hay nada que temer. Solo hay que cuidar de revisarlo todo y sobre todo no dejar peluches ni juguetes dentro de la cuna que le sirvan de escalera.

Con quién lo dejo


Pocos días antes de que finalice el permiso por lactancia, empezamos a pensar con quién dejaremos a nuestros hijos al volver al trabajo. Hay cuatro claves para elegir bien: referencia de amigos o familiares, observar actitud y  personalidad de la candidata en la entrevista y conocer su entorno e historia. Aún así, sabemos de muchos casos tristes que nos mantendrán preocupados. Ante esto, otra opción que puedes considerar es la familia.

Serán necesarias tantas vacunas


Dependiendo del país, a veces el número de vacunas pasan de quince. Las vacunas infantiles son la única protección ante enfermedades virales graves y como cada cierto número de años estas mutan o aparecen nuevas, es necesario incluirlas en la lista. Sin embargo, más allá de la molestia y la fiebre que puedan causar, no se ha establecido relación directa con ciertos desórdenes, más que en algunos casos de vacunas vencidas, mal administradas o que en realidad no eran vacunas.

Por eso, debes informarte bien sobre las vacunas que se le receta a tu hijo y aplicárselas en un centro de salud de absoluta confianza.

Hay muchos otros temores que acosan a los padres de familia cuando se trata de la crianza de niños, pero con información, observación y calma podrás superarlos en beneficio de tu hijo.


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