Los beneficios de saltar a la cama de los papás

Hablamos de aquel momento en el que los niños, aprovechando que es fin de semana, se despegan de sus camas y aterrizan en la de unos cándidos padres esperanzados en despertar más tarde ese día.


Entendemos lo frustrante que puede ser ver convertida una cama en piscina con trampolín y todo, especialmente cuando es la propia y en medio de un sueño reparador. Pero tal vez decidas sacrificar esos minutos más de descanso cuando sepas lo que significa y lo bueno que resulta, no solo para tus hijos, sino para toda la familia.

Salto de alegría

Si nos ponemos ponemos psicólogos, veremos que la invasión de tu cama por tus hijos es un síntoma de alegría. Pero esta alegría tiene un motivo que te puede estremecer; ese motivo eres tú.

La rutina del colegio y el trabajo ha creado en la vida diaria de tus hijos determinados espacios en los que saben que pueden contar con tu presencia. Es natural que en su búsqueda de afecto paternal aprovechen estos espacios al máximo.

Pues sucede que el sábado y el domingo por la mañana es uno de esos momentos y no dudarán en demostrarte cuanto significas en su vida con una visita mañanera, no les niegues este salto a tu corazón.

Donde entran dos entran... ¿cuántos?

La cama de los papás se convierte en un lugar de encuentro familiar, mucho mejor que el sillón de la sala con el televisor en frente, por ejemplo. La familia completa tiene en dos plazas rellenas de resortes una oportunidad para regalarse abrazos, buenos días, volantines y cosquillas. Claro que teniendo en cuenta ciertas medias de seguridad, como que los más chicos estén en medio.

El resultado será el refuerzo de los lazos familiares, de la sensación  de pertenencia, intimidad y unidad familiar, donde cualquier accesorio electrónico está fuera de lugar.





Trampolín de energía

Empezar un día así simplemente revitaliza. Si lo vives en casa, habrás notado la diferencia entre eso y el acto mecánico de despertar y levantarse sin algarabía, como si fuera un día más. Que tus hijos aparezcan dando el aviso de un nuevo amanecer te permitirá contagiarte de las buenas vibras, el optimismo y el entusiasmo de tus pequeños por mucho tiempo y vivir el día de una manera distinta.

Saltar sobre la cama de los papás hasta partirla en dos no está incluido

Que los chicos salten en la cama es también muy divertido para ellos, pero sin la supervisión de los padres puede convertirse en algo que lamentar.

Por eso es recomendable que no salten en la cama, salvo que esta sea lo suficientemente sólida y que los padres estén presentes. Aun así es preferible que sea por breve tiempo y con los papás bien alertas.

Es más fácil si te acuestas temprano

Aquellas épocas en que esperaban los fines de semana para amanecerte ya pasaron. Ahora debes acostarte, si no más temprano, menos tarde. Así despertarás sabiendo que has descansado lo suficiente y serás más receptivo con tus hijos.

Cuando tengas un mal día o cuando pasen los años y busques memorias que atesorar cuando ellos vivan lejos, evítate la pena de no tener entre ellas aquellas mañanas llenas de risas y amor acurrucados en tu alma.


Imágenes: Imagui.com


Comentarios

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  1. Sandra y Rodrigo, una entrada muy dulce. Totalmente de acuerdo. A veces digo de bromas a los amigos que serán papás: ¡lo que realmente necesitáis es una cama grande!
    A nosotros nos ha servido la canción "Five Little Monkeys Jumping on the Bed" va bien para que entiendan el porqué no se puede saltar sin cierta supervisión... ;-)

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  2. Cierto, antes que la prohibición mejor es una cama bien grande como dices tú, es más seguro y divertido!!

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