Cómo clasifican las maestras a los padres de familia en el jardín de infancia

El jardín de infancia es un mundo en pequeño. En él se combinan una gran variedad de realidades y formas de ver las cosas que es necesario conciliar y administrar. Uno de los primeros pasos para lograrlo es saber qué tipo de padres tiene los alumnos.


Años de intercambio de impresiones y opiniones entre maestras enseñan que se puede hacer una clasificación bastante general de los padres de familia en base a su actitud hacia el centro educativo, que incluirían, a nuestro parecer, los siguientes perfiles (¿y tú, que clase de papá eres?):

1. Papá en agenda

Todo lo coordina por la agenda de su hijo. Llena las páginas con avisos, comunicaciones y hasta indicaciones al detalle de lo que lleva su hijo en la lonchera, lo que le comentó sobre la clase de ayer y lo contento que está de sus avances en lectoescritura.

Es reconfortante ver el interés que estos papás ponen en los avances de sus hijos, pero cuando sus escritos se confunden con los que le envía la maestra suele perderse actuaciones, firmas de permisos de paseo o la entrega de dinero para alguna actividad.

La profesora entonces le pide en el tono más cortés que por favor se limite a usar el apartado de "notas".

2. La mamá desconfiada

- Miss, mi hijito llegó con un golpe en el brazo, seguro que algún niño le ha pegado aquí.
- Ya vino con esa marca de su casa, señora.
- Eso no es posible, no se ha caído en casa.
- Era una picadura de zancudo.
- Ah!...  ¡entonces, le picó acá!
- Le digo que así vino...
- ¡Quiero hablar con la directora!

3. La mamá inseparable

Es de las mamás que se quieren quedar en el salón con su hijo desde el primer día hasta quién sabe cuándo. Generalmente se les permite hacerlo unos días, pero al momento de explicarles que alargarlo más tiempo perjudicaría a su hijo, ellas terminan llorando más que el pequeño.





4. El papá patrón

Entra al jardín enarbolando la boleta de la pensión mensual como certificado de autoridad inapelable. Es él quien decide qué se le enseña a su hijo, qué juega, que actividades son más recomendables para programar en el año y hasta lo que que almuerzan las profesoras.

Cualquier discrepancia es seguida de amenazas de denuncias, cartas notariales, campañas de desacreditación y hasta el cambio de jardín de su hijo.

5. La mamá negacionista

Cuando se advierte algún problema en el aula  se convoca a los padres de familia para conversar sobre el tema. Pero en algunos casos basta que se sugiera alguna responsabilidad que debe asumir su hijo para que lo nieguen totalmente. Él nunca golpeó a su compañerito, es incapaz de mentir, manipular o comerse la lonchera de nadie; sencillamente, es un ángel.

6. La mamá WhatsApp

Es la que siempre esta pendiente de todo lo que pasa en el jardín y la razón por la que todo el personal del centro educativo, los padres de familia y hasta los vecinos se enteran de lo que ahí sucede.

Se la pasa horas conversando y extrayendo información. A veces de manera inconsciente, otras con la triste intención de indisponer a alguna profesora que no le simpatiza.

7. La mamá horizonte

Mantiene una relación jerárquica, fría y distante con la profesora de su hijo. Es solemne, de modales estilizados y andar elegante. Es raro verla recoger a su hijo, prefiere enviar a la nana por él.

8. Papás camiseta

Siempre están dispuestos a ayudar en todo lo que se pueda necesitar, sin esperar que el jardín lo pida. Aportan ideas, dan sugerencias para mejorar alguna actividad, participan en ellas y hasta las organizan, aliviando la carga de las maestras.

9. Papás fantasma

Luego de la matrícula, desparecen hasta fin de año.

10. Mamás Diazepam

Son extremadamente ansiosas. Cualquier cosa que se les diga es presagio de alguna calamidad: ¿comió bien, Ricardito?, ¿Hizo bien sus tareas?, ¿Me ha citado por que esta mal mi hijo, verdad?, ¿Qué hizo ahora?, ¡Ya no se que hacer!

Como se puede ver, las maestras lidian a lo largo del año escolar con mucho más que un salón de niños. Esto requiere de mucho tacto a la vez que firmeza y conocimientos sobre lo que les corresponde por su labor de maestras para saber cómo defenderse o cuándo ceder, felicitar, acompañar o tranquilizar a los padres de familia.




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