Juegos para niños que están dejando de serlo

A partir de los nueve años e incluso antes el mundo de los juguetes comienza a hacerse cada vez más distante para los niños. Y no es que sientan que los juguetes que tienen en su habitación son para bebés, sino que rechaza todos los juguetes. ¿Qué alternativas podemos darles?


La última vez que revisaste la habitación de tu hijo encontraste un baúl lleno de juguetes en desuso, desde bloques para armar hasta un ejército entero de soldaditos de plástico. Te das cuenta entonces que hace buen tiempo que tu hijo ya no juega con ellos y que los ha reemplazado por el iphone o a la tablet, echado en su cama.

Lo que ha sucedido aquí son dos cosas: por un lado tu hijo ya se considera lo suficientemente grande como para jugar con juguetes; por otro lado, empieza a valorar más las relaciones sociales. Sin embargo, promoverlas a través de la tablet no es lo más sociable que hay.

Como papá o mamá, necesitas poner a su disposición alternativas de diversión que promuevan su creatividad, su sociabilidad y su imaginación.

Microscopios y telescopios

Nuevas preguntas requieren nuevas respuestas. La ciencia se abre paso como un excelente vehículo para estimular la curiosidad y la experimentación en los niños. Con un microscopio tu hijo podrá ver las cosas de una forma totalmente diferente, desde las marcas que pueden haber en un cabello hasta el universo que encierra una gota de agua. Con un telescopio, por otra parte, acercará el infinito a su dormitorio, descubrirá estrellas y empezará a entender que el mundo es algo más extenso de lo que pensaba.

Deportes

Llega un tiempo en nuestro desarrollo en el que las dudas e inseguridades empiezan a a agobiarnos y tenemos ganas de liberarnos. El deporte es una excelente salida para los niños que están dejando de serlo. Si ves interés en tu hijo por algún deporte en especial, procura facilitarle su práctica y estarás dándole una válvula de escape muy útil en su desarrollo. Puedes buscar su entrada a un  equipo o simplemente ir con él todo los fines de semana al parque a jugarlo. Cómprale el equipo y dale el tiempo que necesita para disfrutarlo o por último para saber que no es lo que realmente quiere y seguir en la búsqueda.

Música

Crea un ambiente que favorezca el interés por la música en tu hijo, pues ella también es una potente herramienta de desarrollo personal y de paso una actividad que puede ser elevada y divertida al mismo tiempo. Los músicos reconocen en ella una gran compañera a la hora de reflexionar, de asimilar cambios y frustraciones en la vida y, como no, de demostrar alegrías. Deja que tu hijo escuche tu música y escucha la suya, reparte instrumentos musicales sencillos en diversos rincones de la casa como un acompañamiento ocasional, sin estridencias, para que sea fácilmente aceptada antes que impuesta.





Libros

No para contárselos a la hora de dormir, sino para fomentar un hábito de lectura al tiempo que desarrolla su imaginación leyendo libros de aventura, por ejemplo. Existen muchas novelas acortadas y adaptadas para niños que puedes encontrar fácilmente en cualquier librería.

Boy scouts

Conocido movimiento infantil y juvenil que desarrolla valores de sana convivencia en los niños y no tan niños. Además de estas enseñanzas también se realizan juegos al aire libre de cierta dificultad muy vinculados a la aventura como la búsqueda del tesoro, interpretación de códigos, armado de estructuras de madera y nudos, campamentos, música y muchas otras actividades características del movimiento.

Juegos de mesa para toda la familia

A estas alturas tu hijo ya puede interesarse, entender y dominar no solo las reglas sino los trucos y estrategias de los diferentes juegos de mesa familiares que existen. Algunos de los más conocidos son el Monopolio, Pictionary, Ajedrez, juegos de pistas y el famoso Twister (¡aunque este es mejor jugarlo en el suelo!), entre muchos otros.

Estas son algunas de las posibles opciones que puedes ofrecer a tu hijo cuando se avergüence de sus juguetes. A la vez te servirá para sentarte con él y decidir que hacer con ellos. Otros niños más pequeños te lo agradecerán.



Imagen: Steven Depolo en Flickr.

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