Matemáticas adelantadas en el colegio: más problemas que soluciones

En muchos países se ha venido reestructurando la programación educativa escolar. Influida por temas como la competitividad, el avance de la tecnología, la especialización y hasta la presión de los padres, los colegios se han visto forzados a adelantar la enseñanza de muchas lecciones. Pero ¿qué tan bueno es adelantar nociones matemáticas en los niños?


Incluso en algunos centros educativos se ha priorizado el lado académico de la educación por sobre el desarrollo emocional, social y humano del niño, que se ha hecho secundario. El objetivo de muchos colegios es ahora el de producir alumnos eficientes, más que contribuir y reforzar su crianza como personas.

Uno de los síntomas más claros de este salto de etapas son las lecciones de matemáticas. Como padres de familia nos hemos sorprendido más de una vez al ver las tareas que les envían a nuestros hijos, el contenido de sus libros de matemática y la dificultad de los ejercicios matemáticos en sus evaluaciones.

Por ejemplo, cuando aún no dominan las cuatro operaciones básicas, ya están recibiendo tareas con ejercicios de fracciones; si antes nociones como las fracciones las estudiábamos en quinto de primaria, hoy se introducen en el cuarto año.

Cuando se adelantan nociones matemáticas en la enseñanza escolar existe el riesgo de que sucedan dos cosas: o se saltan etapas o se reduce el tiempo requerido para enseñar y afianzar cada una de ellas. Entonces ¿es adecuado adelantar conceptos matemáticos en los niños?

En algunos países, estas modificaciones curriculares no han tenido el efecto deseado, pues muchos de ellos se encuentran en los últimos lugares de rendimiento académico, a pesar de los cambios e incluso con grandes inversiones en educación.

El adelanto de conceptos no solo afecta a los niños, sino también a sus padres. La falta de tiempo nos impide muchas veces analizar y evaluar la metodología y el tipo de educación que reciben nuestros hijos y dejamos pasar cosas como esta, suponiendo que si lo ha dispuesto el colegio, "por algo será". Además, muchos padres defienden esta tendencia, buscando una mayor academización de la enseñanza escolar de sus hijos.





Una de las consecuencias extremas es la aparición de colegios que se definen como pre-universitarios, con cada vez más alumnos ingresando a las universidades antes de acabar el colegio. El problema empieza dentro de la universidad, cuando la evaluación del alumno no solo dependerá de sus conocimientos adquiridos y de su destreza para resolver exámenes de admisión, sino de su capacidad para dar soluciones, tener iniciativa, formarse un criterio propio y expresar correctamente sus ideas.

Las matemáticas ayudan a desarrollar el razonamiento lógico, la solución de problemas, procesos, espacios y dimensiones. Pero enseñarla de manera acelerada evitará que sus diversos conceptos sean correctamente interiorizados por los niños y hará este proceso más lento, causando un mayor retraso escolar.

Puede que se vean resultados inmediatos positivos, pero a la larga no será un base sólida, requiriendo refuerzos académicos posteriores, no porque el alumno no tenga facilidad para las matemáticas, sino porque se quiso meter todos los números en una sola operación.

Nos queda a nosotros como padres de familia considerar este tema. Infórmate mejor sobre la metodología de enseñanza de las matemáticas y en general en el colegio de tu hijo, plantea sugerencias y toma la decisión que consideres la mejor.

Más información en el Informe PISA 2012.


Imagen: WoodleyWonderWorks en Flickr.

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