Remedios y costumbres caseras que ya no deberían usarse para aliviar enfermedades infantiles

Durante nuestra niñez recibimos, a veces con agrado y otras con recelo, diversos remedios y costumbres caseras para el alivio de enfermedades, que nuestras madres habían probablemente heredado de las suyas, creyéndolas efectivas solo por ser tradicionales.


Hoy se sabe que no es así y sin embargo su uso persisite, evitando muchas veces una atención médica adecuada y a tiempo de los niños.


Una cucharadita de Coca Cola tibia

Era el remedio casero preferido cuando el niño tenía alguna dolencia estomacal. Se creía que "ajustar" el estómago para detener la diarrea era la solución. Desde entonces ya se sabía de las propiedades de esta conocida bebida gaseosa, que entre otros efectos tenía el de favorecer el estreñimiento. Por eso se la consideraba ideal para "ajustar". También por la esencia de coca entre sus ingredientes, aunque hoy de eso solo quede el nombre.

Hoy se saben dos cosas: primero, que las bebidas gaseosas son pésimas como remedios y muy dañinas para los niños por múltiples factores; y segundo, que cuando un niño tiene diarrea no hay que "ajustarlo", sino darle abundante agua, suero casero y una dieta indicada por el pediatra.


Pañitos de vinagre en la frente

También se mantiene la costumbre de aplicar pañitos de vinagre en la frente del niño para reducir la fiebre. Antes se creía incluso que era un solo tipo de vinagre, el Bully, el de propiedades únicas que podía lograrlo. El vinagre (cualquiera) tiene esas propiedades, pero eso no significa tener que someter al pequeño a sus olores rancios, que además se impregnan en toda su habitación.

Basta con mojar el mismo paño en agua fría, mientras el paracetamol (que los pediatras recomiendan administrar si el niño supera los 38 º de fiebre) hace su efecto.


Cerrar las ventanas

Se relaciona con la creencia de que la enfermedad viene de afuera. Pero un niño enfermo lo que necesita es respirar aire que no esté enrarecido, sino en circulación. Además, al cerrar las ventanas se propicia el entorno ideal para incubar todo tipo de microorganismos que empeoran la situación. ¡Abre ventanas y cortinas!


Guardar cama

Hoy en día los pediatras ya no recomiendan guardar cama cada vez que un niño se enferma, salvo casos graves que lo ameriten. El niño puede tumbarse sobre su cama o sobre el sillón de la sala si lo prefiere. Otros niños prefieren jugar.

No nos gastemos en mantener a  nuestro hijo todo el día en la cama por un simple resfriado o gripe. Es una tortura para él y una tarea imposible e innecesaria en muchos casos.






Suplementos vitamínicos

Desde hace muchos años se promueven los multivitamínicos como la mejor prevención contra las enfermedades, especialmente resfríos y gripes. Pero hasta hoy no se ha establecido una relación directa entre la inmunidad y vitaminas como la C, la más referida.

A muchos niños sanos se les atiborra de vitaminas, con lo que se gasta dinero inútilmente pues todo lo que le sobra de vitaminas al cuerpo este lo elimina, no lo reserva. En esta misma línea está moda de los suplementos nutritivos de hoy, cuyo costo paradójicamente está dirigido a familias con menos probabilidades de que sus niños tengan algún tipo de desnutrición.

Lo que debe recibir tu hijo es una alimentación completa, variada y lo más natural posible. Nada más.


Abrigarlo más

Es contraproducente. Cuando un niño esta enfermo y se le abriga más, su transpiración empapará la ropa, pudiéndose empeorar su estado. Basta con mantenerlo con la muda normal de ropa según corresponda a la estación.


"¿Asma? ¡Nada de deportes!"

Diversas instituciones y estudios especializados en asma sí recomiendan la actividad física en los niños con problemas de asma, previa consulta y guía del especialista.


Moneda en la frente

Una de las creencias más fantásticas de la tradición popular es que una moneda (y si es de plata, mejor) es un remedio milagroso contra diversas dolencias. A veces se las recomienda irresponsablemente para impedir que un chichón aumente, apretándolo con ellas. Los resultados pueden ser mucho peores, extendiendo o abriendo la contusión.

Incluso se les atribuye resultados inmediatos contra la hemorragia de la nariz al colocarlas sobre la frente. Ninguno de estos usos tiene asidero científico ni lógica alguna.


Polvos mágicos de aspirina para el dolor de muelas

Más extendido entre adultos, pero también se usa en niños que empiezan a cambiar sus dientes. Chupar aspirina o pulverizarla para aplicarla entre el diente y la encía puede irritar los tejidos blandos de la boca, que son muy sensibles. El uso de la aspirina es recomendando en adultos, de adentro hacia afuera a través de la sangre (no como aplicación externa) y previa indicación médica.


Anillo para curar los orzuelos

No hay magia. Al ser calentado por frotación, ayuda a la maduración del orzuelo. Pero es más higiénico y efectivo usar hisopos.




Comentarios

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  1. Pero si muchas de lo que llamamos creencias dan muy buenos resultados como el uso del vinagre para las fiebres y el uso del jabón de ropa para los golpes.

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    1. Anónimo7:19 p.m.

      Muy cierto! Cómo dejar de usarlos si funcionan de verdad?

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