Lectura y libertad en los niños: más allá de la comprensión lectora

Que duda cabe: leer es muy importante en la educación de los niños. Pero tal vez estamos enfocándonos demasiado en su importancia en el desarrollo de su capacidad para entender lo que lee, y dejando de lado la principal virtud de la lectura: su desarrollo espiritual y emocional; un camino hacia su libertad.


Leer es una experiencia compleja y fascinante. Pone en funcionamiento diversas capacidades cerebrales y sensitivas y estimula el desarrollo de la inteligencia. Pero el objetivo de lograr el dominio de la lectura en los niños no es sólo para que sean más eficientes a la hora de resolver exámenes y contestar preguntas sobre un párrafo fuera de contexto.

Leer también es importante para ampliar el horizonte cultural, emocional y espiritual de los niños; mostrarles que su mundo es infinito. Sabiendo leer, sabrán también cuáles son los temas que más les atraen, si un cuento de hadas, una fábula o una poesía. Descubrirán todo lo que puede crear ellos mismos con su imaginación, a partir de simples hojas mojadas en tinta.


Más que una habilidad mental

Demos un primer vistazo a los beneficios de leer para los niños, más allá de la comprensión de lectura:
  • Desarrollo de la imaginación, la creatividad y la fantasía.
  • Promoción de un pensamiento abstracto.
  • Aumento de su autonomía.
  • Mayor tolerancia hacia otras formas de pensar y ver las cosas.
  • Fortalecimiento de la empatía. Es más fácil ponerse en el lugar del otro cuando se acepta que hay otras maneras de ver las cosas.
  • Motivación para buscar más que leer. Acompáñalo en este camino facilitándole y sugiriéndole algunos libros, de acuerdo a su edad.
  • Desarrollo de la sensibilidad hacia la narrativa como arte, y predisposición a la influencia artística en su vida.
  • Riqueza cultural que le servirá para el resto de su vida.
  • Adquirir conocimientos de manera libre, sin tener que dar un examen sobre ellos, los hace más atractivos.
  • Diversificación de sus actividades diarias. Pocas cosas son tan trascendentes como unos cuantos minutos al día disfrutando de su lectura favorita. ¡De paso le quitamos tiempo a las redes sociales y al chat!
  • Capacidad de argumentación. Más que para hacer una buena exposición en clase, para compartir y defender sus ideas en medio de un grupo, con seguridad.
  • Iniciativa y solución de problemas. Las ideas no se imponen, se exponen; como en los libros.
  • Capacidad para realizar analogías y metáforas que le ayuden a convencer, proponer, hacerse entender o seguir.
  • Disposición para enfrentar las pruebas que encuentre en la vida con la claridad del discernimiento.
  • Formación del carácter y la madurez emocional.

Por ver las hojas no apreciamos el libro





Hay muchas otras maravillosas bondades que esconden los libros, que pocas veces relacionamos con el hábito de la lectura, pero cuya influencia en actitudes y acciones es decisiva; mucho más que una habilidad específica como es la comprensión de textos.

El hábito de la lectura no tiene por finalidad alcanzar un óptimo nivel de comprensión. Ese es solo un primer paso hacia el desarrollo pleno y libre de los niños como seres vitales, esperanzas de vida y de valioso aporte a la sociedad.

La libertad es el don más preciado de los seres humanos, desde niños; y leer los hará libres.


Imagen: Plum leaves en Flickr.

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