Estado de la educación infantil en el mundo: UNESCO 2012

Durante años hemos oído hablar de la importancia que tiene la educación infantil para lograr un país verdaderamente desarrollado. Todos coinciden en que una persona con conocimientos y habilidades puede ser una base más sólida no sólo para el progreso económico de un país, sino para una sociedad más civilizada, viable y en sana convivencia.


Pero la sensación generalizada es que en realidad la educación no es tomada en cuenta seriamente en las visiones y proyectos nacionales en la gran mayoría de países. Presupuestos reducidos, falta de preparación o vocación en los profesores, burocracia y una sociedad que antes de estimular ridiculiza el estudio y la búsqueda de conocimiento en las personas, empeoran esta situación.

Una de las señales de alerta, producto de esta falta de interés por colocar la educación infantil como pilar fundamental de una nación, se reflejó en el último informe PISA 2009 sobre comprensión lectora publicado por la OCDE.

Hoy se confirman estas tendencias con el último reporte de la UNESCO sobre el proyecto Educación para Todos 2012 (EPT), en el que además se vinculan las deficiencias de la educación infantil con la situación profesional y laboral de los jóvenes en el mundo.

Entre uno de los aportes más importantes del informe de la UNESCO está la relación que establece entre la inversión en educación y el retorno a la sociedad. Según el reporte, por cada dólar invertido en educación infantil los países reciben entre 10 y 15 dólares de retorno cuando el estudiante se convierte en trabajador.


Se indica además que uno de cada doce niños latinoamericanos no termina la primaria y casi tres millones de niños ni siquiera la empiezan. Esto hace que no estén preparados para optar por un trabajo que les brinde alguna seguridad económica.

Los estudios realizados por la UNESCO también analizan el desvío de los recursos destinados a lograr una enseñanza primaria universal para 2015 - uno de los objetivos principales de la EPT -, dándosele otros usos, como la financiación de alumnos extranjeros provenientes de los países donantes de dichos recursos.

En países de gran peso geopolítico como Brasil, casi la mitad de adolescentes no terminan la primera etapa del nivel secundaria.





Se menciona también de que a pesar de los avances, el progreso es mínimo en el alcance de las metas educativas.

Finamente, el indicador más claro del estado de la educación infantil en el mundo son los resultados de mediciones en comprensión lectora. La gran mayoría de personas, incluso de países ricos, llegan al nivel 1 (muy bajo) en comprensión de textos, según el reporte. Esta evaluación se incluye en el objetivo 4 de la EPT, referido a mejorar los niveles de alfabetización. Si los objetivos deben cumplirse en 2015, resulta poco probable que se alcancen a este ritmo.

En países de la Unión Europea, muchos de ellos no están en camino de alcanzar las metas trazadas por la Comunidad hacia el 2020 para reducir la deserción escolar debido a que está es demasiado elevada. En España, es el 30%, situación agravada por la actual crisis económica; mientras que en Alemania es del 12%, un porcentaje menor pero igualmente importante. Bulgaria y Rumania son los extremos, con sólo el 7% de adolescentes en promedio con educación secundaria completa.


El reto es entonces enorme. Es responsabilidad de todos los protagonistas directos e indirectos de los sistemas educativos el tomar conciencia de esta realidad y realizar las reformas que sus poblaciones han esperado por años. De todos nosotros dependerá recuperar el tiempo perdido, en beneficio de nuestros hijos y de su futuro.

Fuentes:
1. CEPAL


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