Los chistes para niños

Los chistes son la chispa de la vida, una manera graciosa y divertida de enriquecer esos momentos en familia o entre amigos. Los chistes pueden ser también una forma muy efectiva de aprovechar al máximo el poco tiempo que tenemos para pasar con nuestros hijos hoy en día, salpicando con ellos una conversación en la mesa o un día de paseo.


Pero los niños no tienen por qué ser sólo los que escuchan los chistes. Nosotros también podemos reír con sus ocurrencias. Con algunos chistes para niños, cortos y fáciles de recordar, ellos también desarrollarán su sentido del humor al contarlos y su autoestima y seguridad en sí mismos, al ver el efecto de sus chistes en los demás.

Sabes para qué tiene una vaca una radio? Para escuchar múuuuuusica!!

Los chistes para niños deben ser sencillos, inocentes y no deben ser burlones ni groseros. No celebres frente a tus hijos aquellos chistes que denigren a otros, que sean violentos o que promuevan el mal comportamiento.

Dos globos amigos estaban paseando por el campo. Uno le dijo al otro: "cuidado con el cactus!" Y el otro le respondió: "cuál cactussssssssss......!"

Los chistes infantiles pueden presentar objetos, situaciones o animales familiares a los niños, combinándolos de manera que puedan surgir situaciones graciosas o juegos de palabras ingeniosos muy sencillos y fáciles de entender.





Una luciérnaga cansada le pregunta a otra: "me siento muy apagada, ¿qué puedo hacer?". A lo que su amiga le respondió: "Ponte pilas!".

La risa es un remedio poderoso contra la rutina y el estrés, y una herramienta de socialización muy efectiva en los niños. Incluso se le reconocen propiedades sanadoras y mejoradoras de la calidad de vida de los enfermos; una teoría con famosos defensores, desde doctores hasta artistas. Una manera de estimular la risa es contando chistes.

Sabes en que se diferencia una abeja de una oveja? En la beeeeeeeeee!
Y sabes en que se parece un ojo a una oveja? En que el ojo ve. ¿Y la oveja?: beeeeeeeeee!

No hay nada más divertido que ver a un niño con sentido del humor. Pero eso va mucho más allá de que sepa contra chistes. También incluye su capacidad para reírse de sí mismo y para ver la vida siempre por el lado positivo y optimista.

Se dice que los problemas de la vida no son cosa de broma. Los chistes son la expresión de la actitud adecuada para enfrentar estos problemas de manera constructiva. Promueve la risa en tu hijo y te devolverá una vida plena de alegrías.

Imagen: Medimanage


Comentarios

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  1. Anónimo5:01 p.m.

    Aquí uno que quiero enviar a ver si gusta para que lo publiquen en esta página

    En una fiesta hacían mucho ruido, un vecino toca la puerta de donde estaba el festejo y dirigiéndose hacia uno de los de la fiesta dice: a ver usted.."armando escándalo ¿verdad?" y el que estaba en la fiesta le responde No, Armando Lopez

    El apellido lo puedes cambiar y el chiste se conserva


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  2. Jaja, aquí también hay una selección de buenos chistes:
    http://www.jajejijuegos.com/category/chistes/

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  3. Los chistes son una parte importante de la socialización de los niños, es una forma que tienen de estrechar los lazos entre sus iguales, así como una forma de conectar con los adultos.

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  4. Que excelente aporte! Jajaja, me encantan estos chistes cortos para niños y grandes también...es bueno que no todo el humor tenga que ser grosero o subido de tono, más vale ingenio!

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