Chirimemorias: mi vida en una sonrisa de chirimoya

Una de las cosas que más extrañé durante mis años de estudio en Europa fueron las recetas de chirimoya de mamá. Desde muy pequeñita gocé con las delicias que me hacía con ella. Mis sueños y mis más lindos recuerdos de infancia están matizados con el suave aroma de una chirimoya recién cortada y servida en la mesa.

Una probadita de felicidad.

En ninguna otro país encontré algo que se pueda comparar al cremoso contenido de la chirimoya peruana. Pariente de la guanábana, siempre me pareció mucho más rica y más fácil de comer que ésta.

Chirimoya peruana.

No había mucho que añadirle a la chirimoya para que sea, más que una fruta, un verdadero postre al final del almuerzo. Luego me enteré que era originaria del Perú y Bolivia y muy buena para estimular una buena digestión. Esto último explicaba mis carreras al baño cuando me daba un atracón de chirimoya a escondidas de mamá.

Cuando mis hijos comenzaron a pedirme cosas dulces cada vez que podían, decidí reemplazar esas golosinas por "dulces sanos" tanto como fuera posible. Y la chirimoya fue un recurso buenísimo que me ayudó mucho a prepararles ricas sorpresas.

Al batirse, su pulpa se hace cremosa y liviana.

Un buen día me aparecí en casa de mamá par revisar con ella, luego de tantos años archivados en su alacena, sus famosos recetarios. Montañas de hojas escritas a mano o recortadas de revistas antiguas donde atesoraba sabores que hoy en día cuesta mucho encontrar en una cocina moderna, llena de receta en polvo y frituras de último momento.

Entre papeles amarillentos, cafecito con galletas y una entrañable conversación descubrimos las recetas de chirimoya con que había decorado mis memorias de infancia. Había bavarois de chirimoya, milkshake o batido de chirimoya, merengado de chirimoya, helado de chirimoya... De algunas no había receta, porque sólo bastaba un chorrito de fudge, miel de maple o algarrobina para hacerlas.

Fácil de comer.

Pero lo que me emocionó hasta las lágrimas fue hallar la receta de manjar blanco o dulce de leche de chirimoya. Una receta en un pedazo de papel con forma de corazón escrita, no por mamá, sino de mi puño y letra y que le había regalado a mis diez años por el Día de la Madre.





Recuerdo haberla copiado viendo un programa de televisión sobre cocina de esa época, sufriendo para no quedarme atrás y perderme alguna parte de la receta mientras el cocinero recitaba, demasiado rápido para mi gusto,  los ingredientes. Yo no entendía mi letra para nada, pero mamá me la tradujo de memoria. No dudé en que esa sería la primera receta con chirimoya que les prepararía a mis hijos. Y verles luego esa sonrisa relamiéndose de satisfacción en sus rostros me hizo la mamá más feliz del mundo.

Ahora comparto contigo esta receta. Mi mamá siempre la hizo con la chirimoya peruana cumbe, la más sabrosa. Puedes hallar otras variedades en algunos mercados europeos; pero si ofrecen la peruana, mejor. La receta es muy sencilla y puede que ya la conozcas, pero para mi significa mucho más que un corazón de papel escrito apuradamente a mano.

Simplemente: la adoro. Y ahora mis hijos también!

Receta de manjar blanco o dulce de leche de chirimoya

Ingredientes:
  • 1 tz de leche evaporada.
  • 1 tz de leche condensada.
  • 2 chirimoyas medianas.
  • 2 huevos.
  • Gotas de limón.
  • Esencia de vainilla.
Preparación:

Vierte en una olla las dos leches y caliéntalas a fuego lento. Mueve bien con una cuchara de madera. Aparta del fuego la olla y mezcla en ella las yemas previamente batidas.

Mézclalo bien y añade pedacitos de chirimoya previamente pasados por gotitas de limón (esto evita que se oscurezca). Ahora lo pasas a una batidora y lo bates bien. Al final agregas las claras batidas con unas gotitas de vainilla.

Viértelo todo en un recipiente y déjalo enfriar al aire libre; no en la refrigeradora. Sirve en tazones o copitas.

No quedarán ni las hojas!

Otra opción es hacer la receta usando dos tazas de leche evaporada y sin leche condensada. En ese caso, deberás agregarle a la preparación 2 tazas de azúcar. Es más económico, pero demora un poquito más.

Que lo disfruten!


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