La psicología inversa: cómo convencer a los niños con una actitud positiva

Muchas veces los padres de familia nos encontramos quejándonos de lo desobedientes que son nuestros hijos, sin darnos cuenta que la solución puede estar en cómo nos relacionamos con ellos.




La obediencia real nunca irá de la mano con las órdenes o las prohibiciones. Si para que tu hijo haga lo que tú crees es lo más conveniente le obligas, lo más probable es que te haga una pataleta, que haga lo contrario a tus espaldas o que grite, llore y se niegue.

El secreto está en usar la psicología inversa por la cual en vez de imponerte, le haces ver de manera creativa que aceptar lo que le dices le beneficiará de manera directa. Ofrécele alternativas que lo dirijan hacia esa acción, para que lo vea como lo que más le conviene.

Evita usar frases que empiecen con "si no haces tal cosa...", o verbos y tonos impositivos como "cállate". Eso los arrincona y les deja la desobediencia como única salida. Cámbialos por "recuerda que... ", "te parecería mejor esto que lo otro", "te perderías de..", "ahora hacemos esto y luego, cuando tienes más tiempo, lo otro".

También puedes usar las preguntas y respuestas para guiar a tu hijo. Con este tira y afloja percibirá que es él quien toma sus propias decisiones.

Claro que no es sencillo dominarnos. Te demandará una dosis de paciencia y mucha imaginación. Pero manejando la relación con tu hijo desde esta perspectiva te podrás ahorrar muchos malos ratos.





Un genial ejemplo de pocos segundos y mucha efectividad, aquí:



Imagen: DanceAndBeGlad

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