El desarrollo de la motricidad en los niños condiciona todas las formas de inteligencia.
Por eso, la clave del éxito en el progreso del pequeño es estimularlos a reptar y gatear antes y después de que aprenda a caminar. De ello depende, entre otras muchas cosas, el desarrollo de su vista y oído, su capacidad lectora y la mejor comprensión de las lecciones y las clases en el aula. Para lograrlo, hay algunas acciones que puedes realizar con tu niño, a medida que este crece.
Primeras semanas
Por eso, la clave del éxito en el progreso del pequeño es estimularlos a reptar y gatear antes y después de que aprenda a caminar. De ello depende, entre otras muchas cosas, el desarrollo de su vista y oído, su capacidad lectora y la mejor comprensión de las lecciones y las clases en el aula. Para lograrlo, hay algunas acciones que puedes realizar con tu niño, a medida que este crece.
Primeras semanas
- Acomoda a tu hijo en una superficie lisa para que se mueva con libertad.
De 2 a 6 meses
- Anímalo a reptar sobre esa misma superficie, procurando que antes del 6to mes sea capaz de recorrer 50 m al día.
- Proporciónale un rodillo de trapo, para que se balancee sobre él.
- Échate en el piso y anímalo a que te "escale".
- Arrúllalo en tus brazos, balancéate con él en un columpio.
De 7 meses a 1 año
- Acuéstalo sobre su vientre y balancéalo suavemente, tomándolo de las manos y los pies.
- Házlo gatear sobre una alfombra varias veces al día. Procura que antes del año gatee 30 metros al día.
- Cuando cumpla 9 meses, ayúdale a subir las escaleras de la casa, ya sea de pie o gateando.
- Acuéstalo sobre la alfombra y estimúlalo a que gire sobre sí mismo.
- Acomódalo sobre una pelota de playa y acúnalo suavemente hacia adelante y atrás.
De 13 meses a tres años
- Pasea con él por lugares con pendientes, arena y pasto.
- Juega con él a las carreras.
- Muéstrale como dar volteretas, saltar de un pie, caminar sobre un borde imaginario y saltar pequeñas alturas.
- Que entre y experimente en los juegos infantiles que hay en los parques, como casitas, columpios y toboganes.
- Juega con él a lanzar y coger la pelota.
Actividades tan placenteras como estas lo serán para ambos. Para el niño por hacerlo con mamá o papá, y para ellos por la certeza de estar contribuyendo activamente en su sano desarrollo personal.
Foto: Jazztelia
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