Diez niños famosos y sus espectaculares cambios al crecer

Toda mamá y papá ha tenido esas etapas en las que nos damos cuenta de que la niñez es corta, que el tiempo pasa más rápido de lo que quisiéramos en nuestros hijos y que no queremos que crezcan. Pero finalmente lo hacen. Si no, preguntáles a las mamás de estos niños famosos.

1. Macaulay Culkin



Mi pobre angelito fue la cumbre de su carrera. Su tierna y traviesa mirada cautivó a millones. Durante años la película dio la vuelta al mundo varias veces, pero a él no se le volvió a ver en vivo más que en contadas ocasiones, Hasta que, hace pocos años, algunos periodistas se preguntaron que había sido de la vida de los niños famosos como él. Lo que encontraron no fue muy "angelical".


2. Daniel Radcliffe



Para el recordado Harry Potter todo fue magia hasta que llegó el momento de filmar la última película de la famosa saga de J. K. Rowling. Entonces, en plena adolescencia, empezaron los problemas. Sus primeras películas lejos de Hogwarts fueron un fracaso de taquilla, pero al parecer no se dio por vencido en su empeño por deshacerse del personaje en que se encasilló y que lo hizo una celebridad, tal como le sucedió a otros niños famosos al crecer. Su constancia merece respeto.

3. Leonardo DiCaprio



Mucho antes de Titanic su nombre ya sonaba en los pasillos de los estudios de Hollywood. Desde muy niño, DiCaprio se dedicó al séptimo arte. Luego despertaría en él la conciencia ecologista y hoy es uno de lo principales activistas del cuidado del medioambiente, un ejemplo entre los niños famosos.

4. Fred Savage



Muchas mamás de hoy nos enamoramos entonces de aquél niño tímido y lleno de contradicciones e inseguridades de Los Años Maravillosos. Su sonrisa, la manera como arqueaba las cejas cada vez que escuchábamos sus pensamientos, era algo realmente maravilloso. Hoy está casado y tiene dos hermosos hijos de famosos. ¿Se casó con Winnie? No; con otra vecina, pero de la vida real.





5. Las gemelas Olsen



Las gemelas eran una sola en la serie Tres por Tres. Parece mentira pero hoy, ya con 30 años de edad, estas niñas famosas de Hollywood incluso tiene una estrella en el Paseo de la Fama. Recién a partir del 2008 se animan a seguir sus carreras de actuación por separado. Hoy ya están en los 30.

6. Georgie Henley



Gracias a su curiosidad, la inquieta y soñadora Lucy descubrió el misterioso mundo de Narnia, embarcándose ella y sus hermanos en una aventura llena de animales fabulosos y leones poderosos. Hoy, Georgie tiene 20 años y sigue la carrera de actriz que la llevó a ser uno de los niños famosos mejor pagados, carrera en la cual ha recibido grandes elogios y premios.

7. Haley Joel Osment



¿Quién diría que el asustadizo niño de Sexto Sentido, o el pequeño robot en Inteligencia Artificial tendría una transformación tan radical? ¿Qué le recomendarías, si pudieras darle un consejo? Eso mismo, nosotros también le diríamos eso, por su salud.

8. Jake Lloyd



La saga de Jake luego de Viaje a las Estrellas no ha sido de las más afortunadas. Aquel niño que deja a su madre con la promesa de rescatarla, hoy necesita que alguien lo rescate a él de una vida desordenada. Incluso fue recluido en un centro clínico mental por alteraciones de la personalidad. Uno de los casos de niños famosos con problemas más triste de la historia reciente del cine.

9. Mara Wilson



La valiente Matilda logró vencer con su optimismo y una pizca de magia a la temible directora Tronchatoro. Todos celebramos su victoria. Hoy es una escritora y dramaturga muy conocida.

10. Emma Watson



Hermione, ese nombre que recién supimos cómo se pronunciaba al ver la película de Harry Potter, creció como por arte de magia. En la actualidad, Emma ha sabido hacerse un lugar en el competitivo mundo del séptimo arte, por su belleza y talento, alejando de ella la mala suerte que han tenido otros niños famosos.

A todo esto, ¿qué crees que dirán sus mamás? Probablemente también les haya chocado lo rápido que crecieron. En algunos casos estarán muy orgullosas de lo que ellos han logrado, en otros no tanto. La clave, al igual que para cualquier niño o niña desde que lo es hasta que deja de serlo, es estar ahí, siempre que nos necesiten.



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