Golosinas navideñas: cuida la salud de tus hijos en navidad

En estas fiestas navideñas todos queremos celebrar decorando la casa, reuniéndonos con quienes hace mucho tiempo que no vemos y también disfrutando de las delicias que por tradición se comparten en Navidad.


Pero muchas de estas delicias pueden ser un riesgo para la salud de tu hijo si no las sabes regular. Ten en cuenta que desde hace mucho tiempo las fiestas navideñas duraban mucho menos que hoy, que por razones comerciales se ha extendido la "temporada navideña", lo que significa mas ocasiones para celebrar... y comer.

A continuación, hemos querido ofrecerte algunas sugerencias sobre cómo reducir las golosinas y refrescos navideños. La lista es corta, pero estamos seguros que bastarán para hacerte reflexionar acerca de cómo manejar el resto de alimentos que das a tus hijos en estas celebraciones.

Panetones y roscas de reyes

Como cualquier producto elaborado a base de masa de harina, su elevado contenido de carbohidratos puede hacer que tu hijo adquiera sobrepeso antes que terminen las fiestas. Pero en la elaboración de estos bizcochos también se añade otras sustancias que les dan color, aroma y sabor atractivos, al mismo tiempo que su cuota adicional de riesgo para la salud.

Evita que tus hijos los consuman en la cena, pues les puede venir una gran indigestión nocturna, prefiere que los consuman en el desayuno. Puedes reemplazar estos panes con aquellos elaborados de manera artesanal que contienen menos insumos artificiales y más fibra.

Chocolate caliente

Las concentraciones de azúcar en las tabletas de chocolate para taza son tales que aún diluidos según las instrucciones del empaque continúan siendo muy dulces, a tal punto que en las mismas instrucciones para su preparación se indica que no requiere de más azúcar. Es más, en muchos hogares cometen el error de aumentársela, acostumbrados como están a una dieta dulce.

Debemos recordar que estos chocolates se preparan con leche de tarro o evaporada, lo mejor es reemplazarla por leche descremada y fresca. Las proporciones y la consistencia variarán, pero será más saludable así.

Revisa que sea chocolate de verdad. Existen muchos productos que se venden como si fueran chocolate cuando en realidad tienen "sabor a chocolate". Muchos de los químicos que contienen para lograr la consistencia y apariencia del chocolate tienen nombres casi imposibles de pronunciar. Elige aquellos productos que indiquen "pura pasta de cacao" en su envoltura.





Galletas glaceadas

Son las más populares en navidad . Sus primorosos diseños captan la fantasía de los pequeños que no quieren esperar a llevarse las decoradas como estrella, campana o un árbol navideño. Pero las cubiertas de estas galletas son trozos de puro azúcar, el cual se suma a la mantequilla, harina y azúcar de la galleta misma.

Como alternativa, puedes elegir aquellas que no son glaceadas pero que también tiene lindas figuras gracias al uso de moldes especiales en su elaboración. Igual que en el resto de golosinas, siempre te recomendaremos que prefieras las elaborada artesanalamente y que las consumas con moderación.


Alfajores, mazapanes y turrones

Quién no tiene recuerdos de infancia con alguna de estas delicias. Cuando nos escabullíamos por debajo de la mesa para llevarnos algunas sin que nadie nos vea. Como en los casos anteriores, no se trata de privar a tu hijo de estas delicias en Navidad, sino de saber dónde comprarlas, cómo elegirlas y sobre todo no convertirlas en un postre interminable. El mayor riesgo de estos bocaditos está en su altísimo contenido de azúcar, tanto que en algunas ocasiones los niños presentan mareos o empalagamiento al comerlos en exceso. Los colorantes de los mazapanes, también son una razón para buscan un fabricante artesanal que utilice estos y otros insumos naturales.

A veces nos olvidamos que en Navidad también se come mucha fruta seca. Las castañas, nueces, avellanas y maní también forman parte de las mesas en estas fechas. En vez de comprar panetones y otras golosinas, mejor busca en el supermercado estas delicias y prepara un rico popurrí para picar en casa.

Refrescos o bebidas gaseosas

Desde que una conocida bebida le puso sus colores a Papa Noel hace más de cien años, su presencia en la mesa navideña familiar se ha incrementado hasta ser hoy un elemento casi tan tradicional como el pavo.

Mientras que a través de muchas campañas se promociona la disminución del consumo de bebidas gaseosas, por el otro se estimula el aumento de su compra en Navidad, incrementando así en gran manera su consumo anual por familia.

Son muy conocidos los diferentes efectos nocivos de estos líquidos en los niños y es por eso que debemos estar informados. Si sientes que estas bebidas son consumidas con frecuencia en tu hogar y especialmente en navidad, es momento de reemplazarla gradualmente. Incluye limonadas, refrescos de maracuyá o naranja naturales, cebada, manzanilla, o chicha morada (muy popular en el Perú).

Prueba en diferentes días cada uno de ellos y observa cuáles son mejor recibidos por tus hijos. Y por encima de todo agua, mucha agua, como en esta campaña navideña en México, en la que se promueve el consumo del agua en reemplazo del refresco.

Quedan muchos ejemplos de golosinas navideñas por mencionar y hay una infinidad de hermosas propuestas que se venden en esta temporada, a cual más creativa y atractiva. Es nuestra responsabilidad como padres lograr que estas fiestas no se conviertan en una simple comilona para nuestros hijos, con todo los peligros que esto implica.


Imágenes: Homewardflight en Flickr,  Pixabay.

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