Llega una edad en que los niños empiezan a reflexionar sobre su vida y buscar cómo expresar sus emociones sobre lo que le sucede cada día. El diario personal siempre ha sido ese espacio realmente privado en que pueden hacerlo.
Hoy el diario personal resulta tener muchos más beneficios que antes, tal como lo indicamos en un artículo anterior. Sin embargo, esta vez queremos enfocarnos sobre la ayuda que nos ofrece a los padres de familia en la regulación del uso de los móviles y el ordenador en nuestros hijos.
Fuera de la red
Está comprobado que una de las razones del aumento en el uso de dispositivos entre niños es que les promete un espacio de privacidad, así estén acompañados de otras personas. Esta opción para estar a solas con uno mismo, sin embargo, no les permite reflexionar ni digerir lo que les está sucediendo, simplemente aleja la preocupación.
Pero el diario personal permite que el niño asimile con cada trazo su vida diaria, dudas e incertidumbres, así como también resaltar alegrías y triunfos. Lo que antes podía hacer con el riesgo de que sus comentarios sean "compartidos" con otros, con el diario tiene la seguridad de no estar conectado "online".
El diario permite que el niño se libere del estrés que causa el no poder interpretar sus emociones, creando su propio mundo. No existe la presión social de la red en tiempo real, no hay posibilidad de lanzar un pensamiento personal y arrepentirse, cuando ya todos sus contactos lo han leído. No hay la presión del inmediatismo del chateo, el chantaje, o el acoso.
Rendimiento escolar
Escribir en su diario también es una oportunidad para practicar y desarrollar la comprensión de texto, tan venida a menos entre los niños. Los bajos niveles de comprensión de texto en escolares se ven reforzados con la preferencia de los niños por una pantalla sobre un libro, lo que causa además la falta de interés por el estudio, clave para un buen rendimiento escolar.
En el diario el niño escribirá lo que le gusta como más le guste, descubrirá su propio estilo y lo pulirá por su cuenta. Luego de un tiempo, como todos los que hemos tenidos un diario lo sabemos, lo volverá a leer, esta vez con ojos nutridos de nuevas experiencias. Esto promoverá su capacidad de interpretar, entender e interiorizar lo que lee.
Además, llevar un diario permite también que el niño se pueda dedicar a su vida escolar con más atención e interés, pues tendrá menos distracciones en que ocupar su mente y su tiempo.
Dale la privacidad que busca
Para que tu hijo use un diario debe conocerlo. Puedes aprovechar los paseos al centro comercial para visitar librerías y ver con él diferentes modelos y diseños. Explícales brevemente para que sirven. Hay muchos que utilizan la imagen de personajes famosos y cuyas marcas en el rubro son muy conocidas.
Incluye un momento del día en el horario semanal de tu hijo para que lo dedique a escribir en su diario. Al ser algo personal, lo ideal es que él intervenga en esta decisión.
Dale toda las seguridades de que su diario no será tocado. Puedes comprarlos con broches, clave o llave, si así lo prefiere.
No le sugieras en ningún momento que tarde o temprano lo podría compartir contigo. Eso limitará mucho la libertad con que escriba en él.
Finalmente, no cedas a la tentación de leerlo. Estarías haciendo precisamente aquello de lo que querías alejarlo.
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