Las 6 claves para ayudar a tu hijo con sus tareas escolares

Cuando tu hijo estaba en el jardín todo era muy sencillo: pintar, pegar, colorear... Pero luego pasó a nivel primaria y todo empezó a complicarse; en especial sus tareas. Aquí algunos consejos o temas que debes considerar para ser una ayuda -y no otro problema- a la hora de hacer los deberes escolares en casa.


1. Nuevos métodos de enseñanza

En pocos años, la manera de enseñar en las escuelas ha cambiado mucho. A eso se suma que varios conceptos son incluidos muchos antes en la programación escolar. "Eso me lo enseñaron después" o  "a mi me lo enseñaron de otra forma", te habrás oído decir más de una vez. No eres la única.

Frente a esto muchas escuelas organizan reuniones con los padres de familia para explicarles los procedimientos y técnicas educativas que se usarán. Si en la escuela de tu hijo no se realizan estas reuniones, sería bueno que solicites una.


2. Internet como herramienta educativa

Entre las instrucciones que aparecen en las tareas debes haber visto la frase "investiga en internet sobre el tema". Lamentablemente la gran mayoría de papás prefieren evitarse el trabajo y se dedican a copiar y pegar la información por sus hijos. Esto es muy fácil, pero además de darle un pésimo ejemplo, estarás condenando a tu hijo a lograr un aprendizaje deficiente.

Investigar en internet significa buscar la información, imprimirla, leerla, extraer los datos más importantes y redactarlos de manera ordenada. Así, el conocimiento será mejor internalizado al trabajarlo, según el nivel educativo en que se encuentre tu hijo.


3. El cuaderno de control o agenda escolar

Este es un útil escolar muy importante. En él se anotan las tareas del día y es lo primero que debes consultar para organizar la hora de los deberes. Hay los que incluyen cronogramas mensuales, anuales, días festivos y hasta cumpleaños de los compañeros de clase.

Promueve en tu hijo que se preocupe de prestar atención a la maestra cuando dicte las tareas, de manera que no deje de hacer ninguna. Las tareas para presentarse varios días después deben tener especial seguimiento. Una manera de no olvidarlas es avanzarlas un poco cada día, así también se evita dejarlas para el final y que se acumulen con otras asignaciones.

Lo mismo sucede con las anotaciones que avisan sobre exámenes o practicas cercanas. Debes prever con tu hijo para que el día anterior a la evaluación traiga a casa los cuadernos y separatas de curso, pues de lo contrario podría olvidarlas en el colegio, sin tener cómo estudiar.

Este cuaderno de apuntes también sirve como comunicación entre padres de familia y maestras. Úsalo cada vez que tengas una duda o aporte que quieras compartir con la tutora.






4. Mantener siempre una buena actitud

A veces nos olvidamos que nuestros hijos recién están aprendiendo las cosas que nosotros ya dominamos desde hace muchos años. Ante una duda o frustración en ellos no cometamos el error de decirles cosas como "pero si es fácil" o "cómo no vas a entender eso", pues causarán gran daño a su autoestima y agravarán aún más su confusión.

Para ayudar a nuestros hijos en sus tareas, además de separarles un ambiente exclusivo para que las haga, debemos reservar un tiempo para estar disponibles. Podemos estar haciendo otras cosas, pero sin dejar de acudir a su llamado para resolver cualquier duda que tenga.

Recordemos también que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y que éste no llega de manera automática. Si nos alteramos ante la primera equivocación, no haremos otra cosa que bloquearlo, haciendo el proceso más lento.


5. No confundir ayuda con suplantación

Ya sea por la desesperación por que termine su tarea rápido, o por no saber cómo guiarlo en su aprendizaje, podemos caer en la tentación de hacer las tareas por ellos. El primer riesgo es que la maestra se de cuenta y te llame la atención, pero el más importante es que tu hijo no aprenda nada. Esto provocará que no cuente con las bases necesarias para pasar al siguiente nivel, por lo que terminarías dedicado a hacerle todas las tareas del año o bien con tu hijo académicamente atrasado con relación a sus compañeros.

Aliéntalo a razonar contigo, a descubrir por sí solo los procedimiento y las respuestas correctas. Facilita su entendimiento utilizando ejemplos que se relacionen con el tema.

Guiándolo y no suplantándolo promoverás su  autoestima y confianza en sí mismo cada vez que enfrente un ejercicio o responda correctamente las preguntas sobre un texto.


6. El cariño como recompensa

Al finalizar los deberes, no olvides felicitarlo por haber hecho sus tareas. Recompénsalo con tu cariño y compartiendo el tiempo libre. Así siempre se sentirá interesado en cumplir con sus tareas y estimulado a disfrutar de ellas.


Imagen: WoodleyWolderWorks en Flickr.

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