Seguridad preventiva contra el secuestro de niños: escuela, padres y transporte escolar

Cuando pensamos en la seguridad de nuestro hijos, los sismos y los accidentes son los que más tenemos en cuenta. Pero existe otro riesgo, más frecuente hoy en día de lo que podríamos imaginar: el secuestro.

¿Cómo saber si la escuela utiliza un sistema efectivo  de prevención para alejar este peligro de nuestros hijos?


Son muchos los casos de secuestro infantil que se han dado en el mundo, dentro o fuera del colegio, y son diversas las instituciones y gobiernos que han realizado campañas de seguridad preventiva buscando disminuir este problema, causa de gran sufrimiento para los padres de familia.

De las experiencias en varios países han surgido muchas lecciones que diversos especialistas han sabido agrupar en consejos y en la elaboración de planes de seguridad para proteger mejor a nuestros hijos.

Las recomendaciones pueden dividirse en tres grupos, según sean responsabilidad del centro educativo, de los padres de familia o de los choferes de buses escolares; puedes tomarlas en cuenta, ya sea para exigirlas o para ponerlas en práctica si te corresponden. Aquí algunas de las más importantes.


Para la escuela
  • Contar con sistemas de seguridad tecnológica como cámaras, detectores de metales.
  • Programar charlas de seguridad con especialistas sobre el tema, dirigidas a los padres de familia y trabajadores del centro educativo.
  • Registrar a los vendedores ambulantes, limpiadores de autos y toda aquella persona que labore en los alrededores del local escolar.
  • Desarrollar una red de comunicación en caso de una alerta de seguridad para que cualquiera, desde los alumnos hasta el director, conozca el procedimiento.
  • Nombrar a una persona encargada de todo el sistema, de preferencia un profesional en el tema que pueda crear, dirigir y ejecutar planes de seguridad
  • Establecer sistema de identificación de visitas, con fotochecks y retención de documentos de identidad.
  • Contar con un plano detallado de la zona donde está ubicada la escuela.
  • Incluir restricciones de seguridad en todas las actividades que se realicen en la escuela.






Para los padres de familia
  • Organizar "pools" escolares con varios padres de familia para turnarse en el transporte de sus hijos, variando constantemente de ruta y horario.
  • Conversar con los hijos acerca de los riesgos que existen en los alrededores del colegio, que tengan reserva sobre brindar datos personales o subir al auto de desconocidos.
  • Recomendar a sus hijos que se movilicen en grupos, mínimo de tres amigos, si van en transporte público; mejor aún si son acompañados por un papá o una mamá.
  • Igual que en el caso de la escuela, debemos empadronar a quienes laboran en nuestra cuadra, como el vigilante, las empleadas, jardineros, etc. Esto puede organizarse de manera vecinal.
  • Elegir una palabra clave que sólo conozcan padres e hijos. Esta palabra podrá ser usada en un caso de suplantación y chantaje telefónico, por ejemplo.
  • Si es víctima de algún delito, hacer la denuncia inmediata en las instituciones de seguridad pública.

Para los choferes de transporte escolar
  • Mantener la distancia con el vehículo de enfrente. Esto le permitirá maniobrar en caso de emergencia. Si sufre un choque ligero por detrás, primero observe la actitud del dueño del auto por su espejo retrovisor.
  • Tener registrados los números telefónicos de la policía, instituciones de salud y padres en su celular.
  • No trate de retirar obstáculos que encuentre en la vía, evítelos sin bajarse de su auto.
  • Al igual que los pools de los papás, varíe su ruta para que no se pueda establecer un patrón de desplazamiento.
  • Anote la placa de cualquier auto del que sospeche que le está realizando seguimiento.
  • No baje del auto al recoger al escolar, limita su capacidad de reacción. Déjelo en la puerta de su casa y no se retire hasta que ingrese a ella.
  • Reconozca y ubique factores de riesgo (calles sin salida, reparación de pistas) y puntos seguros en su ruta (comisarías, postas médicas).
  • Evite echar gasolina a su auto llevando a los niños. Hágale revisiones técnicas y reparaciones de manera periódica.
  • Esté atento a situaciones extrañas o furtivas en la ruta. Reconozca personas, vehículos y lugares frecuentes en ella.

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