Aprendiendo mejor desde primaria: los mapas conceptuales

Una de las características más notables en los niños es su gran capacidad para representar y entender mejor la realidad a través de imágenes y símbolos. Si esta habilidad es incluida en su aprendizaje les estaremos ayudando a entender con mayor facilidad los nuevos conocimientos que reciban en clase.


Entre los diferentes recursos de aprendizaje que permiten la organización del conocimiento están los mapas conceptuales. Son una representación esquemática y jerarquizada que consiste en varios conceptos que se vinculan para formar una sola estructura con significado (unidad semántica).

El mapa conceptual es como contar un cuento muy sencillo, cuya historia se va ramificando y entrelazando en nudos, como las ramas de un árbol. Esto permite que el niño aprenda más fácilmente la lección, relacionando ideas y definiciones de manera gráfica y puntual.


El mapa conceptual también sirve para que los niños aprendan conceptos más elaborados a partir de otros más sencillos y señala las ideas clave en las que deben concentrarse al aprender un tema.

Para construir un mapa conceptual, el niño debe ir desde los conceptos más generales hacia los más específicos. Cada concepto va encerrado en un círculo y se une al siguiente con líneas y flechas. En cada una de estas líneas se puede indicar con una palabra el tipo de relación que significa está línea para los dos conceptos que une, ya sea de subordinación o de semejanza.






A medida que avance en su formación escolar, el niño será capaz de incluir los nuevos conocimientos adquiridos y reforzados mediante estos mapas dentro de otros, organizándose mentalmente para el aprendizaje de manera que este será más fácil, natural y provechoso.

En los primeros años de primaria, que es cuando se introducen los mapas conceptuales en clase, es necesario darles a los niños una lista de palabras ya utilizadas a lo largo de la lección para que las organicen en mapas. Luego podrán hacerlo solos.


Hay muchos ejemplos de experiencias con los mapas conceptuales en niños de primaria en los que se aprecia una rápida adaptación a esta herramienta. Además, los mapas conceptuales han probado ser la solución para múltiples casos de problemas de aprendizaje, haciendo que un alumno pase del desgano por aprender a pelearse los primeros puestos en su clase.


Fuente: Novak, Joseph y Gowin, Bob. Aprendiendo a Aprender. Editorial Martínez Roa. Madrid, 1988.

Imagen inicial: Memoires.

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