Cómo pueden afectar el hipertiroidismo y el hipotiroidismo a mi embarazo

¿Existe algún tratamiento? ¿Debo suspender el mío si salgo embarazada? ¿Cómo sé si sufro de la tiroides? Son algunas de las preguntas que podrías estarte haciendo. Lo primero es calmarnos e informarnos sobre el tema.


La glándula tiroides es la que regula tu metabolismo, tu nivel de energía y peso. Cualquier alteración en ella puede afectarte mucho y, si estás embarazada, a tu bebé; tanto si ya sufrías de esta dolencia como si los problemas te aparecieran durante la gestación. Por eso es necesario conocerlas y prevenir.

El hipotiroidismo es más frecuente y se manifiesta por pérdida de peso y energía, piel reseca, nos vuelve friolentas y produce estreñimiento. Los efectos en la mujer van desde anemia hasta aumento del colesterol.


En el hipertiroidismo la glándula tiroides aumenta de tamaño y produce mucho más hormonas de las necesarias. Se da entre los 20 a 40 años de edad y sus síntomas son pérdida de apetito, no soportamos el calor, la piel se hace delgada y perdemos peso. Pero la señal más llamativa son los ojos saltones.

¿Y qué tanto afectan estas dolencias a las mujeres embarazadas? Si no son tratadas a tiempo ni de manera educada, pueden resultar en retraso mental del bebé, entre otras consecuencias.





Quienes sufren de estas enfermedades y quedan embarazadas suelen pensar en suspender su tratamiento. El tratamiento también tiene sus riesgos, como el paso de los medicamentos a la placenta. Pero a la hora de sopesar pros y contras, la gran mayoría de médicos endocrinólogos recomiendan continuarlos.


En el caso del hipertiroidismo se recetan bloqueadores para que la tiroides no produzca hormonas en exceso; en el hipotiroidismo, se suministran hormonas sintéticas adicionales. El bebé necesita recibir estas hormonas, de lo contrario su salud peligra.

En el caso del hipertiroidismo, los efectos para el bebé pueden ser hemorragias, aborto o retardo del crecimiento fetal.

Es común durante el embarazo la aparición de un hipotiroidismo que en realidad estaba oculto o latente. Por eso, si hay antecedentes en la familia, lo mejor es hacer un descarte antes de decidir salir embarazada. Si ya sufres de tiroides, una buena asesoría médica te permitirá tener un embarazo responsable siguiendo las indicaciones del especialista.

Más sobre el Hipotiroidismo: Universidad de Navarra
Más sobre el Hipertiroidismo: Family Doctor
y sobre su variante, la Enfermedad de Graves: Universidad Nacional del Nordeste


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