¿Qué es lo más gracioso y ocurrente que le has escuchado a tu hijo? Tal vez estabas conversando con algunas amigas y explotó con alguna ocurrencia que hizo estallar a todas de risa; o a lo mejor una reflexión demasiado profunda para su edad que daba justo en el clavo.
De nuestra propia experiencia, podemos decir que hemos sido testigos de grandes momentos en nuestro propio hogar o en la de algúna amigo o familiar. A continuación quisiéramos compartir con ustedes algunos de ellos, verdaderas joyas de la familia:
El abuelo era nada menos que un reputadísimo juez de la Corte Suprema de Justicia. En una reunión familiar, su carácter bondadoso a veces se veía cortado por algún apasionamiento indignado y alzaba la voz. Aquel niño, su nieto de 4 años, que lo había estado observando calladito desde un rincón, se acercó valientemente y en medio de la sala se plantó frente al patriarca, entonando la célebre frase que es recordada hasta hoy con risas y nostalgia: "Abuelito, en esta casa no se grita!". El rostro del abuelo se puso rojo, violeta y azul, pero se contuvo y luego, más calmado, sentenció: "este niño tiene pasta".
Papá recibía con frecuencia a sus alumnos de la universidad en casa debido a que no habían aulas disponibles para el proyecto que desarrollaba con ellos. Los universitarios acudían en las tardes y los niños debían ir a su habitación para no interrumpir. Todo iba muy bien hasta que aquel niño al parecer tuvo suficiente de la situación y salió a hacerle una pequeña consulta -bastante en público- a su padre: "¿Y hasta cuando nos van a tener como unas plantas?". Desde el día siguiente las reuniones volvieron a la Universidad.
Cumpleaños de la tía abuela. Gran debate político en la mesa entre tíos, primos y nietos. La agasajada argumenta con gran pasión sobre lo que ella piensa del tema, acompañando sus palabras con gestos histriónicos y golpes sobre la mesa. Su sobrino-nieto de 3 años que la miraba atentamente sentado a su lado, explota, también con un golpe de su manito: "Es que no puede ser!", haciendo estallar las risas en la mesa, incluyendo a la tía abuela que trató vanamente de evitarlo.
¿Y qué frase recuerdas tú de tu hijo?
Imagen: MaizBrand
De nuestra propia experiencia, podemos decir que hemos sido testigos de grandes momentos en nuestro propio hogar o en la de algúna amigo o familiar. A continuación quisiéramos compartir con ustedes algunos de ellos, verdaderas joyas de la familia:
El abuelo era nada menos que un reputadísimo juez de la Corte Suprema de Justicia. En una reunión familiar, su carácter bondadoso a veces se veía cortado por algún apasionamiento indignado y alzaba la voz. Aquel niño, su nieto de 4 años, que lo había estado observando calladito desde un rincón, se acercó valientemente y en medio de la sala se plantó frente al patriarca, entonando la célebre frase que es recordada hasta hoy con risas y nostalgia: "Abuelito, en esta casa no se grita!". El rostro del abuelo se puso rojo, violeta y azul, pero se contuvo y luego, más calmado, sentenció: "este niño tiene pasta".
Papá recibía con frecuencia a sus alumnos de la universidad en casa debido a que no habían aulas disponibles para el proyecto que desarrollaba con ellos. Los universitarios acudían en las tardes y los niños debían ir a su habitación para no interrumpir. Todo iba muy bien hasta que aquel niño al parecer tuvo suficiente de la situación y salió a hacerle una pequeña consulta -bastante en público- a su padre: "¿Y hasta cuando nos van a tener como unas plantas?". Desde el día siguiente las reuniones volvieron a la Universidad.
Cumpleaños de la tía abuela. Gran debate político en la mesa entre tíos, primos y nietos. La agasajada argumenta con gran pasión sobre lo que ella piensa del tema, acompañando sus palabras con gestos histriónicos y golpes sobre la mesa. Su sobrino-nieto de 3 años que la miraba atentamente sentado a su lado, explota, también con un golpe de su manito: "Es que no puede ser!", haciendo estallar las risas en la mesa, incluyendo a la tía abuela que trató vanamente de evitarlo.
¿Y qué frase recuerdas tú de tu hijo?
Imagen: MaizBrand
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