Es un niño travieso,
pintor de hojas
y amigo del viento.
Como la fría luna,
con tu vestido de plumas,
hermosa doncella blanca,
dime ¿cómo te llamas?
(La nieve)
Cuando llega vestida de flor
alegra la pradera
y despierta al amor.
(La primavera)
Adivina la adivinanza:
Muy arriba en el cielo está
su dorada majestad.
(El sol)
A veces blanquita,
a veces negrita,
siempre viajando
de uno a otro confín.
(La nube)
Imagen: Rincón de Fenicia
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